«El corazón es el que señala la dirección hacia el éxito. Tú puedes escucharlo o no.«

La mayoría de la gente piensa que nos comunicamos socialmente con señales expresadas a través del lenguaje, la voz, gestos y movimientos corporales. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que contamos con un sutil, pero muy influyente, sistema electromagnético de comunicación, que opera justo bajo nuestra conciencia, a nivel energético.

Todo en este universo es energía vibrando más o menos rápidamente. Nosotros, como parte del mismo, también.

El Heart Maths Institute ha demostrado que el corazón se comunica con el cerebro y con el resto del cuerpo, vía impulsos eléctricos y magnéticos, pues el corazón cuenta con unas 40.000 neuronas propias, capaces de generar un campo eléctrico 60 veces más potente que el del cerebro (con sus aproximadamente 100.000.000 neuronas) . Por otra parte, el campo magnético del corazón es, aproximadamente, 5.000 veces más fuerte que el del cerebro.

Las emociones negativas producen patrones energéticos irregulares, las positivas, por contra, estabilizadas y en armonía. Si éstas las conseguimos mantener continuadas en el tiempo, menos de 3 minutos puede ser suficiente, se puede alcanzar la denominada «COHERENCIA NEUROCARDÍACA», que además de relajarnos y beneficiar la salud en todos sus aspectos, ha sido relacionada con la percepción intuitiva, seríamos capaces de recibir información sobre un evento, antes de que éste ocurra y entender a el estado anímico de los demás, antes de que hablen.

Nuestra mente consciente procesa «sólo» un 10% de los bits de información (una media de 40 bits de información por segundo). El 90% es procesada por nuestra mente subconsciente, conectada al campo cuántico, a razón de 40 millones de bits por segundo. ¿Imaginas a lo que te permitiría acceder esa otra parte de tu mente creativa?

Si emites vibraciones que surgen de pensamientos de amor, de gratitud, de compasión, expandirás tus experiencias atrayendo personas, circunstancias y experiencias que amplíen esa vibración. Si, por el contrario, tus pensamientos dominantes están basados en miedo, escasez, sensación de abandono, eso es lo que se verá reflejado en tu experiencia.

La buena noticia es que, si no pueden coexistir pensamientos que nacen en el miedo (generados habitualmente desde tu cerebro), con pensamientos que generan emociones elevadas como la gratitud, el amor o la confianza (generados desde el corazón) y los segundos son más poderosos, como hemos visto, este hecho hace que los pensamientos que vibran bajo (que alimentan emociones que llamamos «negativas») se desvanezcan, sin esfuerzo por tu parte, como desaparece la oscuridad de una habitación al encender la lámpara.

Por tanto, nos interesa gestionar intencionadamente los pensamientos y emociones que practicamos. Nos interesa encontrar pensamientos que nos reconforten y nos hagan sentir bien, para que las emociones y decisiones inspiradas desde el corazón tomen el mando y nos acerquen al ÉXITO. No se trata de no utilizar tu cerebro, por supuesto que no. Se trata de cambiar el amo de tus decisiones, sometiendo el cerebro al corazón, como sugirió Einstein.

Para mí, no hay otra herramienta más efectiva, para conseguir esa calma desde la que entrar al campo de las infinitas posibilidades, que la meditación con intención y visualización, desde el corazón.

El corazón irradia un campo magnético que puede extenderse varios metros alrededor del cuerpo y puede ser detectado por el cerebro y el corazón de las personas que nos rodean. Y el regalo que trae esta información es la confirmación de que tenemos la capacidad de afectar, intencionadamente, las emociones propias, en nuestro beneficio y el de los que se relacionan con nosotros.

La coherencia entre lo que queremos sentir y los pensamientos que practicamos habitualmente se asocian con el equilibrio emocional, la intuición, un mejor funcionamiento mental, ampliación de la memoria, mayor capacidad de enfoque, más eficacia y fortalecimiento del sistema inmunológico.

Otras de mis herramientas favoritas son las siguientes:

(i) Respiración consciente poniendo la atención en el corazón y permitiendo que se abra y se expanda hacia el infinito que te rodea. 
(ii) Meditación escrita de gratitud. Si quieres saber más sobre el mágico poder de la gratitud, puedes leer mi post  https://sapiensx3.com/el-poder-de-la-gratitud

No sirve que te lo cuente. Tienes que experimentar su potencial tú mism@. ¿Te animas a tocar las infinitas posibilidades a tu alcance?

Te animo a pedirnos una meditación del corazón y a contarnos qué has sentido, escribiéndonos hola@sapiensx3.com y a suscribirte al Club Sapiensx3, si aún no eres parte del mismo.