Meditar, podría definirse, desde mi punto de vista, como una técnica científico-espiritual, entre tú y todo lo que existe, que aplicada habitualmente propicia enormes beneficios para tu cuerpo, tu mente, tu espíritu, tus asuntos y los de las personas con las que convives o te relacionas.
OTRAS DEFINICIONES DE MEDITAR
- Un modo de relajarse
- Una herramienta que beneficia tu salud, vitalidad y longevidad
- Un medio para ampliar tu inteligencia y para desarrollar tu creatividad
- Un atajo calmado para aumentar tu productividad y eficacia
- Un camino hacia la paz interior
- Una herramienta con la que transformarte (a ti y a tu vida, a la mejor versión).
- Un puente hacia el campo de las infinitas posibilidades, acceso a la abundancia.
Y no, tampoco se trata de una práctica compleja, ni son precisos rituales extravagantes, ni tienes que sentarte en la postura de flor de loto, ni dejar tu modo de vida al que estás acostumbrado.
Puedes acercar la meditación, amable y gustosamente, a tu día a día. Se trata de meditar para conseguir ser la mejor versión de nosotros mismos y tener mejores experiencias en nuestro día a día. ¡Totalmente práctico!
Pues con la práctica diaria podrás hacer lo siguiente -y mucho más-:
* Deshacer los bloqueos más comunes y las creencias limitantes que pueden estar interfiriendo en tu camino, sobre:
– tu carrera
– tu propósito
– tu ruta de vida
– tu abundancia
– tu bienestar natural
* Identificar lo que realmente deseas para que tu vida o carrera sea satisfactoria, sin que las condiciones, que actualmente observas, sean dominantes.
* Preparar y actuar «como si» ya hubieras logrado tus sueños de abundancia, y, así, atraer la vida que deseas, directamente hacia ti.
*Tomar medidas que te dirigen a tu ideal de vida, sin verte obstaculizado por ideas predeterminadas sobre cómo llegar allí. Simplemente, aprenderás a permitir que la magia del Universo se despliegue para ti.
* Acelerar tus manifestaciones con diversión, atrayendo lo que tu corazón desea de verdad.
Después de todo, quizá seas meditador con años de práctica, que encuentra un momento de calma durante la meditación, pero que intuyes que puede ser mucho más. Y ¡tienes razón!
No es parte de ninguna religión, filosofía o estilo de vida, es una poderosa herramienta que permite que tu mente se calme, yendo hacia dentro de lo más profundo de ti, hasta expandir tu conciencia, más allá de tu yo físico y descubrir que eres uno con la energía que crea universos.
Es una herramienta con la que se trata de ir más allá del estado normal de vigilia, para poder experimentar que hay mucho más disponible de lo que percibimos con nuestros cinco sentidos físicos.
Si se enseñara en colegios y universidades la felicidad sería nuestro estado natural.
¡Estamos a tiempo de sentir la felicidad que no depende de nadie ni de nada!